Alberto Gamero en un entrenamiento con el Deportes Tolima.
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Alberto Gamero llegaría a Junior, tras lograr 64 puntos en 2016 con Tolima

Ha logrado dos títulos en su carrera como entrenador.

El DT del reciente subcampeón del fútbol colombiano, el samario Alberto Gamero, es el más firme candidato a dirigir a Junior para la temporada 2017, a tal punto que solo se espera que se haga la confirmación oficial por parte del equipo rojiblanco. ¿Pero son realmente buenos sus antecedentes? 

Desde hace una década, Gamero viene andando en el fútbol colombiano, casi siempre con suceso y con comentarios positivos sobre la forma en que ha trabajado en sus retos.

Pero fue en el año de 2008 que el samario irrumpió con fuerza en los banquillos del fútbol profesional colombiano al coronarse campeón de la Liga de la mano de un modesto Boyacá Chicó, armado con jugadores veteranos.

Fue en ese primer éxito que ‘El Sonero’, como le apodaron en sus épocas de jugador, mostró toda su capacidad para aprovechar el conocimiento de los experimentados y exprimir el talento de los más jóvenes en un equipo al que pocos veían con posibilidades de llevarse un triunfo.

Años más adelante, en el 2014, volvió a degustar las mieles del triunfo esta vez en el Deportes Tolima, tras siete años en el cuadro tunjano y un breve paso por Águilas Doradas, cuando se coronó campeón de la Copa Colombia, dándole el segundo título en la historia al cuadro ‘vinotinto y oro’, tras el título ganado por los de Ibagué en el año 2003.

A la fecha, Gamero ha disputado más de 700 partidos como entrenador recibiendo buenas críticas por parte del mundo del fútbol que siempre han reconocido en él a  un estratega recursivo que sabe armar planteles competitivos con pocas herramientas.

De allí se desprende su reciente campaña en el 2016, donde logró realizar 64 puntos en el año con un equipo que fue desmembrado progresivamente y cuyos principales valores como los volantes Mateus Uribe y Wilmar Barrios fueron vendidos a otras escuadras.

El primer semestre del samario no fue bueno, logrando solo 24 puntos y quedando en la casilla 12 del torneo. 

Sin embargo, la revancha la tendría en el segundo, logrando amalgamar un equipo riguroso y ordenado, sin grandes individualidades, que cosechó 40 puntos, producto de 10 partidos ganados, 10 empatados y seis perdidos; marcando 29 goles a favor y 21 en contra. Esto equivale al 51.2% de rendimiento.

Concretamente, en lo que tiene que ver a los ‘play-off’ jugó seis partidos ganando 2, empatando 1 y perdiendo tres. Logrando 7 puntos de 12 posibles, lo cual lo coloca en un rendimiento del 58% en la fase definitiva del campeonato.

A la fecha, Junior ya cuenta con las contrataciones de Jonathan Ávila, Robinson Aponzá, Héctor Quiñones y Rafael Carrascal, además de un precontrato con el argentino Bernardo Cuesta.

Estos nombres contarían con la aprobación del samario, que desde ahora parece que se preocupa por un equipo fiel a su estilo, con pocos nombres sonoros pero con mucho rendimiento, una apuesta diferente a lo que siempre se espera de Junior, con figuras de cartel.

Faltará ver con que paso llega el ‘Sonero’ y ver si puede ponerle un ritmo ganador a Junior para el 2017, con Copa Libertadores, Liga Colombiana y Copa Colombia de por medio.

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